Mi vida entre pañales
Hace 3 años me convertí en madre y si que ha sido una experiencia. Nunca más he vuelto a dormir como antes y como todo bebé, mi hijo trajo consigo una mochila cargada de responsabilidad que me entregó al nacer, pero todo se compensa con el amor tan grande que sientes por ellos: Quizás te cuentan, pero comprendes como se pueden llegar a amar los hijos, cuando te conviertes en madre. Esas noches sin dormir por las fiebres, esos dibujos en la escuela los dias de las madres, los regueros que ...